En el tercer bloque del curso, denominado "Educación y estilo de vida saludable", he empezado trabajando con un menú escolar, el cual he analizado y evaluado de acuerdo a la frecuencia de consumo de los distintos grupos de alimentos y la variedad de los mismos. Para complementar una de las comidas del menú, propuse una cena adecuada para completar los alimentos que son recomendables ingerir a diario, de forma que la alimentación de ese día resultara completa y equilibrada.
Para finalizar la primera actividad, realicé una evaluación de las propuestas de varios compañeros según ciertos criterios especificados.
En la segunda actividad, realicé un cálculo de mi gasto energético total diario, basándome en mi actividad real de cada día, y lo completé con la ingesta recomendada de energía para una persona de mi edad y sexo. A partir de esos datos, mis compañeros de grupo y yo hicimos un análisis de mis actividades diarias, y concluimos que sería adecuado aumentar mi actividad física diaria, para mejorar mi estado físico general.
De la misma forma, hicimos una valoración de los mismos datos correspondientes a mis compañeros, y opinamos sobre sus actividades y consumo energético habitual.
En la tercera actividad, con el fin de conocer las principales características de las enfermedades relacionadas con los alimentos, mis compañeros de grupo y yo buscamos un menú en el que no se indicaban los ingredientes que podían provocar alergia o intolerancia. Analizamos dicho menú y sus posibles alergenos o alimentos susceptibles de provocar intolerancia, y explicamos en un documento común la manera que nos parecía más conveniente de informar de los mismos a los consumidores de dicho menú. Pensamos que el uso de iconos que representan ciertos grupos de alimentos, podría ser la forma más visual y directa de informar a los consumidores.
Todas las actividades que hemos realizado en este bloque, me parecen interesantes y totalmente aplicables a la enseñanza en la e.s.o., por su sencillez y por la posibilidad de hacer que los alumnos reflexionen sobre su propia alimentación y la de sus compañeros. Me parece muy adecuado proponer el trabajo grupal para mejorar la cooperación, distribución del trabajo y la resolución dudas comunes. Por otro lado, el conocimiento de las enfermedades que pueden provocar ciertos alimentos y la información que deben contener los establecimientos que ofrecen comidas, creo que puede ser muy interesante y práctico para su vida diaria.
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